Al comenzar el nuevo año en un municipio, entra en vigencia las nuevas ordenanza fiscal e impositiva (que ya se aprobó un mes antes).
Un caso que obtuvo un incremento importante son los catalogados como “baldíos” que muchos de ellos ya no lo son o dejaron de serlo hace mucho. Estamos hablando de terrenos que no están en cualquier parte del país, sino que están en el primer o segundo cordón del conurbano y que a la fecha de esta nota son muy pocos (muy pocos lotes existen). Y eso es porque no estamos en el año 1960 ni en 1990, estamos en 2022 y la gente que hoy busca un lugar para vivir lo hace en el tercer cordón o incluso ya en municipios aledaños a los límites del conurbano, más de 100 km de la Capital Federal (principalmente por los valores de las propiedades en esa ubicación y ni que hablar de los pocos baldíos que cotizan oro).