«La consulta al arquitecto es clave para decidir mejor al igual que no lo dudaría con la consulta con el medico»
Cuando se está por empezar una obra de construcción, sea cual fuere su tipo o envergadura, muchos lo simplifican iniciando una obra con un constructor o albañil de la zona. Este camino extremadamente simple (exorbitantemente difundido por cierto) pareciera la única variable conocida o ventajosa.
Lo preocupante de este mecanismo es que para quienes tienen los recursos acotados (que es la mayoría) consideran este camino como el más acorde o conveniente. Sin embargo, en la práctica se convierte en el más costoso, tortuoso e insatisfactorio a corto y largo plazo.
Analizar la viabilidad de costos, ampliar opciones, conocer nuevas técnicas acorde al caso así como informarse a la medida de las necesidades no son variables menores y que se pueden contemplar con una simple entrevista previa en el consultorio de un arquitecto. Si, no se asuste, un arquitecto. Consulta clave, conveniente y accesible para decidir mejor al igual que no lo dudaría con la consulta con el clínico ante una dolencia o síntoma.
Si está pensando ampliar, modificar o encarar una nueva construcción, antes contáctese con un profesional para analizar la viabilidad, ampliando opciones y atacando a la improvisación, enemiga de los bolsillos más acotados. Por otro lado el asesoramiento implica conocer cuestiones administrativas y legales, inexorables a cualquier obra, y que omitirlas tarde o temprano surgirán y que son convenientes que contemple con antelación.
Recuerde, haga la diferencia consultando a un profesional. Es una inversión que suma valor agregado y ayuda a optimizar recursos.
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