Las ventanas son un componente importante de diseño en una casa, sea reforma o ampliación, sin embargo a pesar que muchos no hacen las cosas con un profesional (por desconocimiento o prejuicios) es común ver en la calle soluciones pocos satisfactorias o en contra de los mismos intereses de quienes tendrán que vivir allí.
Una de las cuestiones clave que preocupan en una casa es el tema de la inseguridad. Por lo general la familia lo resuelve con una reja que muchas veces (por no decir casi todas) es poco satisfactoria y que depende, sobre todo, del peso de los prejuicios (miedos) que el de la creatividad.
De esta manera simplemente “la casa” se ha convertido en una mini cárcel interior muchas veces con minúsculas ventanas y con visión de celda. Hasta he visto rejas innecesarias en ventanas de difícil acceso o que por sus características de ubicación, forma o altura hace imposible que el ladrón se le ocurra exponerse por ese camino (que será más fácil romper alguna puerta trasera o esperar a que alguien distraído este por entrar a la casa).
Las ventanas de la abuela
Una reja hace 80 años era un elemento de diseño (también de seguridad) pero también un recurso para mostrar el status de una familia o para solamente embellecer la fachada y la vista del barrio. Hoy en día esta concepción se perdió y se le dio más hincapié a la famosa formula económico-miedo (su resultado es contundente).
La cuestión de la ventana y la seguridad se puede resolver de varias maneras. Una de ellas son las celosías que se solían usar hace más de 50 años. Las celosías son un recurso de varios años que al igual que todo fue evolucionando y se usa actualmente como un recurso muy amplio de diseño en casas contemporáneas.
Las celosías tienen tres ventajas: seguridad, intimidad y sombra.
La seguridad la brinda porque se puede materializar con varios materiales, formas y puede abrirse de decenas de formas (se estudiara cual es la conveniente). Además incluye varias formas de agregarle herrajes de cierre o refuerzo que ayudan a mantener la ventana segura ante vandalismos (robos o roturas de vidrios). El tema de los herrajes es un capítulo aparte.
Brinda intimidad porque al igual que con una persiana tipo barrio o común (las típicas de enrollar) pueden cerrarse o regularse total o parcialmente brindando intimidad ante las vistas o las miradas indiscretas. Finalmente suma un detalle más, la sombra (oscurecimiento) en esos días con mucho sol y que también dependerá de la forma y orientación de la ventana. La sombra sobre un vidrio (simple o doble del tipo DVH) le da un plus de frescura a la casa ya que se evita en verano la entrada de los rayos solares que le dan “ganancia” de calor a una casa.
Cabe agregar que son una verdadera protección contra la lluvia (en esas malas orientaciones en que la lluvia “pega” o el golpe del granizo.
Las persianas de enrollar. Pros y contras.
Una solución muy común son las persianas o cortinas de enrollar . La desventaja de este sistema es que se necesita hacer un cajón superior sobre la ventana que trae algunos problemas que se suelen minimizar. Una es que esa caja rara vez suele estar aislada y no sirve de mucho tener una pared eficiente o ventana eficiente si la pérdida de la energía en parte se realiza o se escapa por allí. Esto implica que hay que diseñar mucho este detalle como para poder hacer eficiente realmente esta clásica solución. Otro inconveniente es que por allí (por sus características) entra en ruido de la calle que no es un tema menor cuando se trata de un dormitorio o un comedor o living que da a una calle muy ruidosa. Pues por donde entra el aire entra el sonido dice la ley.
Las persianas de enrollar sin embargo han evolucionado mucho y hoy es posible encontrar sistemas que por el diseño de su perfileria hace posible que el sistema estando cerrado sea difícil de abrir del lado de afuera. Incluso hay sistemas que se venden enteros, esto es, con cajón sistema de elevación y persiana que tiene como características estar su caja aislada con poliuretano no solo en sus flejes sino en el mismo cajón (ver video).
Como ventaja a diferencia de las celosías es que se pueden “comandar” desde el interior en cambio las celosías implican abrir ventanas y muchas veces dependiendo del sistema diseñado hasta hay que sacar todo el cuerpo para poder cerrarlas.
Con respecto a los costos una buena persiana común (los últimos modelos en aluminio o PVC) son muy eficientes pero mucho más costosos que una celosía a medida.